El síndrome de ojo seco es uno de los problemas visuales más comunes producido por una deficiencia en la lubricación del ojo, ya sea por poca producción de lágrimas o por la mala calidad de éstas. Puede ser tan severo que genere ardor, picazón, fatiga y en el peor de los casos pérdidas irreversibles de la calidad visual, dolores de cabeza o insomnio. 
 
Las lágrimas son necesarias porque contienen nutrientes que ayudan a que los ojos se mantengan saludables, cumplen una función de defensa natural, contienen agentes antibacteriales, protegen los ojos del viento, del calor, la contaminación y de factores ambientales, también remueven las partículas extrañas que entran al ojo y con cada parpadeo vuelven lisa y clara la superficie ocular para dar paso a una correcta visión.

El ojo seco suele ser una de las principales causas de las molestias oculares que afecta aproximadamente a un 20% de la población, siendo cada día la patología más común debido a los altos niveles de contaminación, la pérdida de la capa de ozono que hace que la radiación UV sea más nociva y el uso prolongado del computador.

Los principales síntomas de ojo seco son:

Estos síntomas suelen hacerse más intensos en la medida en que avanza el día y de acuerdo al grado se severidad de la enfermedad.

La contaminación, el sol, el aire, el humo,  largas jornadas de lectura y el computador son las principales causas del síndrome de ojo seco.

Información suministrada por el Doctor Francisco Rangel Rueda, Médico Cirujano y Oftalmólogo - Alta Visión

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