La retina es una delgada membrana adherida a las paredes internas del ojo, es la encargada de recibir la información proveniente del exterior y convertirla en impulsos nerviosos que se envían al cerebro.
El desprendimiento de retina es la separación de dicha membrana de la parte interna del ojo, produciendo una pérdida (indolora) total o parcial de la visión o pérdida progresiva del campo visual en forma de telón o de cortina. Los síntomas de alerta son la aparición de moscas volantes en el campo visual, la aparición de luces centelleantes o la pérdida de una porción del campo visual.
El desprendimiento de retina puede ser causado por un golpe en el ojo o en la cabeza, también puede presentarse como consecuencia del proceso de envejecimiento, diabetes severa, trastornos inflamatorios o retinopatía de la prematurez, pero en la mayoría de los casos el desprendimiento de retina es espontáneo. Se sabe que es más común en los pacientes con miopía o mala visión de lejos, por esto se recomienda que todo paciente miope realice un examen bajo dilatación de pupila una vez al año. Si se presenta algún síntoma sugestivo de desprendimiento de retina debe hacerse una valoración oftalmológica de urgencia.
El tratamiento de un desprendimiento de retina siempre es una urgencia oftalmológica, y si se realiza en las primeras horas es posible que se logre preservar parte de la visión.
El desprendimiento de retina en la mayoría de las ocasiones está precedido de un desgarro o agujero en la retina, a través de los cuales se pueden filtrar los fluidos del ojo causando la separación de la retina de los tejidos subyacentes, por esto en Alta Visión toda consulta oftalmológica incluye un examen bajo dilatación pupilar con la tecnología apropiada para evaluar la integridad de esta importante parte del ojo.
Información suministrada por el Doctor Francisco Rangel Rueda, Médico Cirujano y Oftalmólogo - Alta Visión
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