La córnea es el primer lente de nuestro sistema visual, es una estructura transparente y avascular (sin vasos sanguíneos). Gracias a esta propiedad las imágenes pueden atravesarla fácilmente para ingresar al ojo, pero al estar en contacto directo con el ambiente es vulnerable a lesiones e infecciones.
La Queratitis es una inflamación que afecta a la córnea, haciendo que se presente como consecuencia de virus y bacterias o por lesiones ocasionadas por cuerpos extraños, traumas o por el uso inadecuado de lentes de contacto. Al presentarse queratitis hay pérdida de la integridad corneal, crecen vasos sanguíneos anormales y puede causar pérdida de la transparencia normal de la córnea, provocando disminución o pérdida de la visión.
En casos severos de queratitis y cuando la córnea ha perdido su transparencia, puede ser necesario hacer un trasplante de córnea. En estos casos la recuperación toma tiempo, es difícil debido a la presencia de vasos sanguíneos y glóbulos blancos en la córnea transplantada, aumentando así el riesgo de rechazo.
Los síntomas comunes están asociados a dolor ocular, fotofobia y en algunos casos lagrimeo, enrojecimiento o disminución de la visión. Para prevenir esta condición es necesario evitar las infecciones oculares y en caso de presentar algún tipo de infección se debe realizar un tratamiento y seguimiento completo urgentemente.
Los usuarios de lentes de contacto deben ser concientes de la importancia de manipularlos adecuadamente, manteniendo una higiene apropiada de lentes, estuches y manos. También deben ser concientes del periodo máximo de utilización de los lentes que suele ser máximo de 8 a 10 horas diarias, un mayor tiempo de uso puede ocasionar lesiones por la fricción del lente sobre la córnea al parpadear. En caso de queratitis, se deben suspender los lentes de contacto hasta que sane y desaparezca la inflamación.
Ante cualquier signo de queratitis se recomienda consultar de manera inmediata al médico oftalmólogo y quienes estén expuestos a factores de riesgo como uso de lentes de contacto, se recomienda que sea el médico oftalmólogo quien haga el proceso de adaptación y seguimiento de los lentes.
Información suministrada por el Doctor Francisco Rangel Rueda, Médico Cirujano y Oftalmólogo - Alta Visión
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