Los orzuelos y chalazios son pequeñas inflamaciones localizadas en los párpados, no suelen ser infecciones de alto riesgo, pero pueden llegar a ser bastante dolorosas y estéticamente molestas.

Un orzuelo es una inflamación de las glándulas sebáceas en la base de las pestañas que puede formarse dentro o fuera del párpado y en el párpado superior o inferior. La causa de este trastorno es una infección bacteriana que tiene su origen en un estafilococo, comúnmente llamado staphylococcus aureus. La infección forma un absceso que tiende a romperse y en consecuencia genera una pequeña cantidad de pus. El orzuelo en general se manifiesta con un enrojecimiento, sensibilidad y dolor en el párpado.

El chalazio al principio tiene el mismo aspecto y síntomas que un orzuelo, sin embargo, tras pocos días los síntomas desaparecen dejando un bulto redondeado e indoloro en el párpado que crece lentamente durante la primera semana. Normalmente está causado por la obstrucción de una pequeña glándula sebácea.  En raras ocasiones, el conducto de las glándulas puede estar obstruido por un cáncer de piel. Si esto se sospecha, se debe realizar una biopsia. Un chalazio grande puede causar reducción de la visión pero después del tratamiento mejora.

Se recomienda que ante la aparición de un orzuelo o chalazio, sea evaluado por el médico oftalmólogo, quien indicará el tratamiento a seguir. En algunas ocasiones el tratamiento puede bastar con aplicar calor local pero en otros casos puede requerirse el uso de antibióticos oftálmicos, anti-inflamatorios e incluso tratamiento quirúrgico para eliminar el chalazio. El tratamiento quirúrgico no elimina la posibilidad de inmediatas o futuras apariciones.

Ningún paciente debe intentar apretar, frotar o extirpar los orzuelos ni chalazios o cualquier otro tipo de protuberancia del párpado.

Información suministrada por el Doctor Francisco Rangel Rueda, Médico Cirujano y Oftalmólogo - Alta Visión.

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