La retinopatía del prematuro es un desorden en el desarrollo de los vasos sanguíneos de la retina que se presenta en niños prematuros, un nacimiento normal se produce entre la semana 38 y 42 de gestación; entre más prematuro sea el niño y menor peso tenga al nacer, mayor será la posibilidad de desarrollar retinopatía de la prematurez.
El desarrollo de los vasos sanguíneos de la retina comienza a las 16 semanas de gestación y en la semana 36 una parte de la retina nasal (que es la que se encuentra cerca de la nariz) ha completado su desarrollo y la retina temporal (cerca del oído) se completa sólo hasta la semana 42 o incluso en la semana 44 postgestacional, es decir después del nacimiento.
En los bebes prematuros o de bajo peso, la retinopatía de la prematurez ocurre en los sectores de la retina donde no se han desarrollado los vasos normales, ocasionando que empiecen a crecer vasos anormales, frágiles, capaces de producir cicatrización y tracción en la retina llevando a un desprendimiento de la misma. Como todos los desprendimientos de retina, es asintomático y de no tratarse de manera inmediata no se podrá recuperar la visión perdida.
Diagnóstico y tratamiento
Es importante aclarar que no todos los bebés que nacen prematuramente padecen de esta patología, pero todos los niños nacidos con bajo peso deben ser vistos por médico oftalmólogo a las 31 semanas de edad (es decir si nació de 25 semanas, a las 6 semanas de vida), momento en el cual la enfermedad suele comenzar a mostrar signos en el fondo de ojo.
Las alternativas de tratamiento son.
- Terapia láser que en la actualidad es la más frecuente para tratar áreas de la retina que no han presentado un desarrollo anormal de los vasos sanguíneos, el láser se debe realizar antes de que los vasos anormales amenacen con traccionar la retina.
- Crioterapia que consiste en la congelación de un tejido con el fin de quemar los vasos anómalos que se desarrollaron.
El 90% de los casos de retinopatía de la prematurez no requieren tratamiento, pero el 10% restante es capaz de producir ceguera irreversible.
Después del tratamiento se puede esperar una recuperación completa en la mayoría de los bebés con retinopatía de menor grado, mientras que en grados más avanzados puede conducir a anomalías visuales marcadas o ceguera irreversible. Por ello, el factor más importante es la detección y tratamiento oportuno. Los niños que han desarrollado la enfermedad deben ser monitoreados a lo largo de su desarrollo, pues son niños que pueden presentar miopías muy altas, y tienen tendencia a la ambliopía y el estrabismo.
La retinopatía de la prematurez casi siempre ocurre en ambos ojos, suele empezar a desarrollarse durante los primeros días de vida con la posibilidad de progresar rápidamente, causando ceguera irreversible en cuestión de semanas.
Información suministrada por el Doctor Francisco Rangel Rueda, Médico Cirujano y Oftalmólogo - Alta Visión
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