El ojo es un sistema óptico especializado, similar a una cámara fotográfica que recibe la información del exterior y la transporta a través de un sistema de lentes para ser enfocada en la retina. Cuando el enfoque no está dado perfectamente sobre la retina aparecen los errores refractivos como hipermetropía, miopía o astigmatismo.
En la Miopía los rayos de luz no alcanzan a enfocarse en la retina y su foco se ubica en una posición anterior a la misma, ya sea porque el poder de los lentes está aumentado o porque el tamaño del globo ocular es mayor.
El paciente miope suele lograr ver los objetos cercanos y mal los objetos lejanos
En la miopía se tiene dificultad para enfocar bien los objetos distantes, lo que puede conducir también a dolores de cabeza y cansancio visual. Para saber qué tan borroso ve un paciente miope, depende del grado de la miopía que se mide en dioptrías. A continuación, la visión de un paciente miope a una distancia de 6 metros:
El tratamiento para la miopía busca ubicar el foco de la imagen de una manera clara sobre la retina, esto se logra mediante la utilización de gafas con lentes divergentes, lentes de contacto, cirugía refractiva con láser o cirugía refractiva con lentes intraoculares.
Cuando se decide realizar cirugía láser para la miopía es importante asegurarse que se cuenta con equipos aprobados por la FDA (organismo de control en Estados Unidos) para corrección del defecto. Esto es importante porque no todos los sistemas láser están en capacidad de proporcionar un buen resultado en cirugía para miopía.
Otros riesgos en el paciente miope
Debido al mayor crecimiento del globo ocular en los pacientes con miopía, la retina se adelgaza y se debilita ocasionando la aparición de agujeros o desgarros y desprendimientos de retina. El desprendimiento de retina se presenta en el 0.06% de la población, pero en el caso de los miopes se presenta en más del 2% y en la medida que aumenta el grado de miopía aumenta la posibilidad de tener desprendimiento de retina.
Por otro lado el glaucoma de ángulo abierto es una enfermedad que afecta al 3% de la población latina, pero de cada 10 pacientes con glaucoma de ángulo abierto 7 tienen miopía, lo que evidencia un claro factor de riesgo.
Es obligación que todo paciente miope asista todos los años al médico oftalmólogo para realizar un examen bajo dilatación de pupila que evalúe la salud del nervio óptico y la retina.
Información suministrada por el Doctor Francisco Rangel Rueda, Médico Cirujano y Oftalmólogo - Alta Visión
Cirugía Refractiva - Canal Capital
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