|
Aunque una toma de presión aislada es útil en un paciente convencional y en los pacientes que realizan por prevención exámenes de tamizaje para glaucoma, no es suficiente en un paciente en quien se sospecha o se diagnostica glaucoma. Los pacientes con glaucoma suelen tener grandes fluctuaciones de la presión intraocular a lo largo del día y son estas fluctuaciones las principales responsables del daño en el nervio óptico.
Una única toma de la presión ocular en una hora específica del día no muestra lo que está sucediendo durante todo un día, por ejemplo en el examen mostrado en la parte superior, si el paciente únicamente hubiese tomado su presión a las 4 pm obtendría un resultado de 17 mmHg, lo cual indicaría una presión saludable que no requiere ningún tratamiento y no se hubiese detectado que en el día tiene picos hipertensivos hasta de 27 mmHg que requieren tratamiento urgente.
El examen de curva de presión es la medición de la presión ocular que se realiza durante un día o una noche para establecer variaciones y picos de presión, se realiza idealmente con un tonómetro electrónico y durante un tiempo mínimo de 12 horas. Este examen es absolutamente obligatorio en los siguientes casos:
- En todos los pacientes con sospecha de glaucoma, deterioro en el campo visual u otros signos sugestivos de la enfermedad que en una toma de presión aislada se les encuentra una presión normal.
- En todos los pacientes con diagnóstico de glaucoma de presión normal.
- En todos los pacientes a quienes se les confirma el diagnóstico de glaucoma de ángulo abierto. Sin este examen no se podrá identificar la presión máxima durante el día sobre la cual se debe ajustar el tratamiento correcto para mantener estable la presión y detener el daño irreversible causado por glaucoma.
- En los pacientes que desean verificar la efectividad del tratamiento en uso para control del glaucoma o pacientes en quienes no se está seguro que la terapia cumpla totalmente su función.
El examen de curva de presión en un paciente con glaucoma o sospecha de esta enfermedad, es como la curva de glicemia en un paciente con diabetes o problemas de azúcar.
En algunos pacientes además de la curva de presión convencional, se requieren curvas de presión bajo condiciones especiales, como la curva de presión supina y la cierva de presión con sobrecarga hídrica.
Curva de presión supina
Los pacientes con glaucoma tienen una respuesta positiva a la posición supina, es decir en posición acostado se les sube la presión intraocular. Este examen es una forma de simular lo que sucede de noche con la presión intraocular del paciente y de esta forma confirmar el diagnóstico en pacientes con sospecha de glaucoma o ajustar el tratamiento en pacientes con diagnóstico de la enfermedad.
Curva de presión con sobrecarga hídrica
Los pacientes con glaucoma suelen tener incrementos de la presión intraocular con la ingesta de líquidos, esta prueba es muy útil para el diagnóstico de la enfermedad y para ajustar el tratamiento apropiada, de manera que el paciente pueda consumir normalmente el liquido necesario para las funciones vitales sin preocuparse por que esto desencadene un daño en su nervio óptico.
Durante el examen una primera toma de la presión intraocular, después el paciente debe tomar 1200 cm3 de agua y se toma nuevamente la presión a los 20, 60 y 120 minutos.
volver a exámenes |
